Hoy en día la mayoría de parejas contraen matrimonio con la separación de bienes como régimen económico. Sin embargo, todavía hay quien apuesta por los bienes gananciales. En ese caso, si la unión no funciona, se llega a una situación de divorcio con bienes gananciales.

Son muchas las parejas que se preguntan cómo funciona la liquidación de la sociedad y cuál es el proceso. Lo ideal, como siempre, es que los cónyuges consigan llegar a un acuerdo y se decanten con un divorcio amistoso. En ese caso, llegado el momento, la liquidación de gananciales es mucho más sencilla.

El fin del matrimonio lleva consigo la disolución de la sociedad de gananciales. Sobre ello se puede acordar quién se queda con qué. Si, lamentablemente, si la pareja está casada en régimen de gananciales y no llega a un acuerdo, será necesario que intervenga un juez.

Será ese juez el que decida el reparto de los bienes y lo hará de manera equitativa, siempre que sea posible. En ese caso, desde Help Familia te aconsejamos que cuentes con un abogado especialista en derecho de familia.

En Help Familia somos un despacho con amplia experiencia en la tramitación de divorcios. Nos ocupamos de procesos amistosos y también contenciosos. Contamos con un equipo de profesionales que conoce el funcionamiento de la administración y que velará por tus derechos. Podemos asesorarte sobre la formación del inventario y también en el reparto del patrimonio común.

Para empezar, con este post queremos darte una serie de ideas básicas para que conozcas cómo funciona el proceso. Si afrontas un proceso de divorcio con bienes gananciales, te interesará lo que te contamos a continuación. Después, te recomendamos que acudas a un abogado especialista para que te guíe y proteja tus derechos durante todo el trámite.

¿Qué significa casarse en bienes gananciales?

Cuando una pareja se casa, decide qué tipo de régimen económico matrimonial quiere para su vínculo. Hay dos opciones: separación de bienes o bienes gananciales. La posibilidad que nos ocupa es la segunda.

Casarse en régimen de bienes gananciales significa que todos lo bienes que se hayan comprado o adquirido durante el matrimonio pertenecen a ambos cónyuges. Eso supone que la titularidad es compartida al 50%. Es indiferente que la compra del bien la haya hecho solo uno de los cónyuges. El código civil legisla que ambos son los dueños.

Además, en esos bienes gananciales como puede ser una vivienda o un vehículo también se incluyen otras cuestiones. Por ejemplo, el dinero recibido por una indemnización de despido o las rentas conseguidas por el trabajo también se consideran bienes gananciales.

Sin embargo, si cualquiera de los cónyuges ha recibido algún bien o cuantía económica proveniente de una herencia o una donación, esa está considerada bien privativo. Eso supone que no entra en el posible reparto de un divorcio con bienes gananciales.

Proceso de reparto

El primer paso para iniciar el proceso de reparto de bienes consiste en contratar la asistencia de un abogado. Si el divorcio es amistoso, el mismo letrado puede asistir a las dos partes. En el caso contencioso, lo recomendable que cada cónyuge disponga de un abogado diferentes.

Después, es necesario hacer un inventario de los bienes del matrimonio. Los bienes inmuebles son viviendas, casas o apartamentos. Por su parte, el paquete de bienes muebles lo forman los equipos informáticos, el coche o vehículo del que se disponga. También otros objetos como piezas de mobiliario, cuadros o utensilios.

Todo ello debe inventariarse y hacer un cálculo del patrimonio total ganancial. A partir de ahí se procederá al reparto. Lo ideal es distribuir el 50% del valor para cada cónyuge.

En el caso de que alguno de los lotes supere la mitad, el cónyuge afectado deberá pagar impuestos por exceso de adjudicación. Todo esto será un proceso rápido siempre y cuando se haya llegado a un acuerdo amistoso.

En el caso de que el divorcio con bienes gananciales contencioso, el proceso se necesita de la intervención de un juez. En primer lugar, también se hace un inventario con bienes, derechos y obligaciones. Además, se presenta el documento de pasivo donde aparecen las deudas.

En un caso contencioso, lo primero es pagar las deudas que queden pendientes. Después, el juez se ocupará de repartir los bienes que quedan al 50% entre los cónyuges. Cada uno de los miembros de la pareja puede conservar las ropas y objetos de uso personal. Esa excepción también afecta al espacio donde desarrollara la profesión u oficio alguno de los cónyuges.

Help Familia te asesora en un divorcio con bienes gananciales

Te hemos explicado a grandes rasgos cómo se desarrolla un divorcio con bienes gananciales. Como has podido comprobar, son varios los pasos que hay que llevar a cabo para conseguir un reparto equitativo y proporcional.

Para todo ello seguro que necesitas un despacho de abogados de familia que se ocupe de tu caso. En Help Familia tenemos los profesionales e instrumentos necesarios para conseguir un acuerdo beneficioso. Además, si el proceso se complica y acaba en un divorcio contencioso, nos ocuparemos de defender tus intereses y derechos.

Somos especialistas en derecho de familia y acumulamos mucha experiencia en la asistencia en divorcios. Sabemos cuál es la documentación necesaria, controlamos los plazos y dominamos el lenguaje de la administración de justicia. Resolveremos todas tus dudas sobre la disolución del matrimonio y lo haremos con un lenguaje sencillo y asequible.

Puedes solicitar una cita accediendo a través del botón con enlace que aparece más abajo. Contacta con nosotros y nos ocuparemos de que tu divorcio con bienes gananciales sea sencillo y llevadero.