
Derecho colaborativo. Resolución de conflictos sin vía judicial.
28/04/2023
El derecho colaborativo es quizá la mejor manera de resolver conflictos y desencuentros sin necesidad de pasar por los tribunales. En Help Familia tenemos una amplia experiencia en derecho de familia y somos firmes defensores del derecho colaborativo.
En Estados Unidos es una vía alternativa muy habitual y en España empieza a hacerse un hueco. A pesar de eso, son pocos los bufetes de abogados que lo ofrecen. Los profesionales deben recibir una formación específica que les prepare para fomentar la empatía y la comunicación como base de la resolución del conflicto.
En Help Familia ofrecemos el servicio de derecho colaborativo en la ciudad de Lleida y toda su provincia. Y lo hacemos convencidos de que es el camino ideal para obtener acuerdos satisfactorios. Nuestros abogados acumulan mucha experiencia en cuestiones y conflictos familiares. Así pues, ofrecemos asistencia legal en trámites de divorcio, separaciones o temas de guardia y custodia. Sabemos que son procesos complicados y por esa razón, apostamos por el derecho colaborativo.
Con este artículo vamos a explicarte todo lo que debes saber sobre derecho colaborativo. Te contaremos en qué consiste, cómo funciona y cuáles son sus rasgos característicos. No pierdas detalle.
¿Qué es el derecho colaborativo?
El derecho colaborativo es un medio alternativo de resolución de conflictos que excluye el proceso judicial. La colaboración de las partes y de sus abogados es total y se busca un consenso de beneficie a todos los implicados.
¿En qué consiste el trabajo del abogado de derecho colaborativo?
Cuando se plantea un conflicto y se apuesta por el derecho colaborativo siempre debe contarse con el asesoramiento legal de un abogado. Cada parte debe estar representada por un abogado que defenderá su postura, velará por sus derechos y trabajará por un acuerdo válido para ambas partes.
Los abogados de las partes trabajan y colaboran para redactar un acuerdo de participación. Ambos letrados estudian las necesidades e intereses de los afectados y buscan soluciones para alcanzar acuerdos. Está claro que los abogados deben contar con la capacidad profesional de plantear opciones que alcancen el beneficio mutuo de las partes. Igualmente, deben aportar objetividad sin descuidar la defensa de los derechos de su cliente.
Otra cuestión interesante es que el derecho colaborativo admite y aconseja la participación de otros profesionales, si la cuestión lo merece. Por eso, es habitual contar con la ayuda de psicólogos, asesores fiscales o expertos en otras materias.
Por otro lado, el cliente se siente partícipe de la soluciones durante todo el proceso. Se involucra con responsabilidad y tiene un control completo sobre la situación.
Finalmente, la empatía, cercanía, buena fe y cooperación entre profesionales y clientes debe ser total. De esa manera, será posible alcanzar un punto de encuentro que resuelva el problema.
¿Qué pasa si no se alcanza un acuerdo?
El derecho colaborativo cuenta con una particularidad que lo hace diferente. Imaginemos que, lamentablemente, las partes no llegan a un acuerdo amistoso. En ese caso, la disputa acabará en un proceso judicial que culminará con la sentencia de un Juzgado. Pues bien, los abogados implicados en el proceso de derecho colaborativo no podrán seguir representando a sus clientes frente al Juzgado. Si el caso llega a los tribunales, todas las partes deberán buscar otros letrados que les representen ante el tribunal.
El objetivo de esa norma es que los abogados se empleen a fondo en el proceso de derecho colaborativo para llegar a acuerdos. Se evita que algún profesional prefiera llegar a juicio para beneficiarse económicamente al continuar con la representación por la vía judicial. Igualmente, se asegura el cumplimiento del principio de confidencialidad asumido en el acuerdo de participación.
Características del derecho colaborativo
Sin duda alguna, el derecho colaborativo necesita una serie de premisas para que el proceso se desarrolle sin obstáculos. Es importante comprender que se trata de una técnica que tiene el acuerdo amistoso como objetivo. Para que eso ocurra, es vital tener claros los siguientes rasgos.
Respeto, equidad y buena fe. El derecho colaborativo se fundamenta sobre la piedra angular de la cooperación y la buena disposición. Por esa razón, es una buena opción cuando los clientes manifiestan una actitud positiva y respetuosa hacia la otra parte. Cuando el objetivo final de los implicados pasa por el respeto, la equidad y el diálogo, el derecho colaborativo es una apuesta segura.
Proceso sin enfrentamientos. El diálogo y la consideración hacia las aspiraciones de la parte contraria son fundamentales. Este tipo de derecho fomenta el acuerdo amistoso y la flexibilidad de ambas partes. Además, el proceso debe plantearse siempre como una cuestión constructiva. Por todo ello, los clientes deben mostrar una actitud proclive al acuerdo de forma voluntaria y sincera.
Transparencia y confidencialidad. Por último, ambas partes representadas deben actuar buscando el bien común y aportar toda la información necesaria. La transparencia en los movimientos y los detalles debe ser completa. Por otro lado, los abogados se comprometen a mantener la confidencialidad sobre todas las conversaciones y temas que se traten durante el proceso.
Ámbitos de trabajo
Ciertamente, el derecho de familia es una de las ramas más indicadas para llevar a cabo un proceso de derecho colaborativo. Esa cooperación y buena fe suele ser un elemento clave en procesos donde los lazos familiares son estrechos. Sin duda, se busca colmar los intereses sin perjudicar los de personas muy cercanas y sobre las que se tiene estima.
De todas formas, también hay espacio para este procedimiento amistoso en el derecho civil mercantil y laboral.
¿Es lo mismo el derecho colaborativo y la mediación?
Seguramente es fácil pensar que el derecho colaborativo y la mediación son sinónimos. Sin embargo, existen diferencias entre ellos. Está claro que ambos procedimientos se llevan a cabo para conseguir una solución pactada y sin enfrentamientos. El diálogo y la cooperación forman parte de los cimientos de ambas opciones.
Vamos ahora con esas pequeñas diferencias.
Abogado y representación. En el derecho colaborativo, la representación de las partes por un abogado es obligatoria. En cambio, cualquier persona puede acudir a un proceso de mediación sin contar con la presencia de un letrado.
Neutralidad y representación. En un proceso de mediación se exige que el mediador tenga una postura neutral. En este caso, cada abogado defiende los intereses de su cliente.
Información aportada. Una de bases del derecho colaborativo es la transparencia y por ello se debe aportar toda la información relevante. En una mediación es posible ocultar detalles e información.
Prevención y consecuencia. El derecho colaborativo puede ser un trabajo previo para establecer las bases de relación entre las partes respecto a una determinada cuestión. Es decir, puede no existir ningún tipo de enfrentamiento y que solo se busque establecer unas medidas de comportamiento. En cambio, una mediación suele ser consecuencia de un conflicto ya existente.
Soluciones y plazos. Finalmente, el derecho colaborativo busca un acuerdo interesante, sostenible y, sobre todo, perdurable. La mediación, en cambio, soluciona el conflicto en cuestión sin establecer futuros comportamientos.
Help Familia te ofrece derecho colaborativo en Lleida
Como has podido comprobar, el derecho colaborativo es una opción ideal cuando no se quiere llegar a tribunales. Si se busca huir de enfrentamientos y tener un proceso en positivo, amable, tranquilo y transparente, en Help Familia podemos ayudaros.
Tenemos una amplia experiencia en derecho de familia y contamos con un equipo de abogados muy profesional, habilitado para ejercer el derecho colaborativo. Nuestras oficinas están ubicadas en el centro de la ciudad de Lleida y damos servicio a toda la capital y provincia. Puedes acercarte hasta la Rambla Ferran, 45 y solicitar la asistencia de un abogado. O, si lo prefieres, también te damos la opción de contratar asesoramiento de forma online.
Desde Help Familia podemos y queremos ayudaros a resolver conflictos de manera alternativa, amistosa y rápida.